El equipo de gobierno de Erandio ha dado el impulso definitivo al que será el primer Plan General de Ordenación Urbana -PGOU- de la localidad con la adjudicación provisional ayer de su redacción. «El contrato definitivo se firmará en diciembre y la aprobación del avance está prevista para 2014» explicaron desde el Consistorio. Este es el segundo intento por cambiar el planeamiento local. El anterior tuvo lugar en 1995, pero en aquella ocasión el documento elaborado no prosperó.
El futuro PGOU llegará con una demora de casi veinte años, y vendrá a sustituir a unas obsoletas Normas Subsidiarias aprobadas en 1990, con una vigencia inicial de 8 años, si bien se siguen utilizando para desarrollar el futuro urbanístico de la localidad. A lo largo de este tiempo, la normativa ha sido objeto de «más de 50 modificaciones para acondicionarlas a los «nuevos parámetros, estándares y reglamentos de aplicación que han dejado obsoletas las propias normas y los criterios urbanísticos, medioambientales y sociales» reconocieron fuentes municipales.
Por ello, la oposición en el Consistorio ha criticado con dureza al PNV -ostenta la Alcaldía desde la llegada de la democracia- y ha llegado a acusar a los jeltzales de «diseñar el municipio según sus intereses partidistas, sin tener en cuenta las necesidades de sus vecinos», aseguró en su día el portavoz socialista, Juan Otermin. También el PP ha reclamado reiteradamente un PGOU para el que siempre se ha destinado una partida económica en los presupuestos municipales de los últimos años.
Bildu, por su parte, solicitó «la paralización de la actual normativa y las licencias de construcción hasta que no entre en vigor el futuro PGOU». Paralelamente a los primeros trabajos del documento se habilitará, antes de final de año, una oficina permanente en los bajos del Ayuntamiento, a pie de calle, para «fomentar la participación vecinal» y dar a conocer las líneas maestras del texto. Además está previsto también llegar a los núcleos más poblados del municipio como Astrabudua y Erandiogoikoa, mediante oficinas itinerantes. Los canales de participación ciudadana se completarán a través de consultas directas, encuentros con asociaciones de barrios, colectivos empresariales, grupos socioculturales y agrupaciones de comerciantes para conocer sus opiniones.
